La burbuja de silicio: por qué Wall Street duda del milagro de la IA

MERCADOS

Buenos días
Vladimir Putin busca ganar tiempo y ventaja diplomática en su próxima cumbre con Donald Trump en Budapest, mientras crece la posibilidad de que Estados Unidos endurezca su postura si no ofrece concesiones sobre Ucrania / Mark Carney, primer ministro de Canadá, pidió a la OTAN considerar incluso derribar aviones rusos ante nuevas violaciones aéreas, mientras Nigel Farage, aspirante a primer ministro en Reino Unido, calificó a Putin de irracional / Bolivia se prepara para el fin de dos décadas de gobierno socialista, aunque la recuperación económica será difícil gane quien gane entre Rodrigo Paz y Jorge “Tuto” Quiroga / Trump autorizó operaciones encubiertas de la CIA en Venezuela, elevando la presión sobre un Nicolás Maduro cada vez más aislado y abriendo la posibilidad de un cambio de poder que podría producirse por vía diplomática o por la fuerza / Autoridades mexicanas y estadounidenses investigan al excandidato presidencial Adán Augusto López por presunto lavado de dinero y vínculos con el crimen organizado, a través de una red de notarías y contratistas vinculados a su gestión política / Wall Street oscila entre cuatro narrativas —Trump, tasas, inflación y euforia por la IA— que se alternan a diario y mantienen a los mercados en un estado de volatilidad constante / Los temores a una nueva crisis de pequeños y medianos bancos resurgieron tras fuertes caídas en bancos regionales de Estados Unidos, evocando el colapso de Silicon Valley Bank en 2023 / En México, la nueva Ley de Ingresos impone mayores cargas fiscales y retenciones que, junto con la caída del consumo y del empleo, evidencian un deterioro económico más profundo del que reflejan las cifras oficiales / Analistas se dividen entre quienes ven el auge de la inteligencia artificial como un ciclo de crecimiento sólido y quienes lo consideran una burbuja impulsada por valoraciones infladas y financiamiento circular / Pero la realidad se encuentra en un punto intermedio, pues la IA avanza entre el entusiasmo y la duda, en etapas sucesivas (apenas vamos en la primera) que revelan una transformación profunda, pero todavía incompleta, de la civilización / La IA avanza en olas: megacaps (siete magníficos), infraestructura (medium caps), aplicaciones (small caps) y frontera especulativa (venture capital y criptomonedas), y la oportunidad está en detectar en qué etapa surgen los líderes de la industria / Tras la ola de megacaps (siete magníficos), la progresión de la IA se desplaza hacia infraestructura y semiconductores, luego a aplicaciones en fintech, e-commerce y software, y finalmente a la frontera emergente con identidad digital, biotecnología y robótica / Ante la falta de capacidad en la red eléctrica, las grandes tecnológicas de Estados Unidos están construyendo sus propias plantas de energía para sostener la carrera por la inteligencia artificial / La inteligencia artificial está acelerando descubrimientos científicos en biología y energía, con modelos como los de Google y OpenAI que ya generan terapias, resuelven problemas matemáticos y diseñan experimentos de laboratorio / OpenAI permitirá que usuarios adultos personalicen ChatGPT para generar contenido erótico, bajo la premisa de “tratar a los usuarios adultos como adultos”, según The Guardian.
Tweet destacado
@SergeyCYW
La ciberseguridad se está convirtiendo silenciosamente en el sector de mayor crecimiento en tecnología
Se estima que el mercado global de la ciberseguridad se situará entre 225 000 y 300 000 millones de dólares para el período 2024-2025, lo que lo convierte en uno de los segmentos más grandes y de mayor crecimiento en toda la tecnología. Según Gartner, el gasto en seguridad del usuario final y gestión de riesgos alcanzará los 212 000 millones de dólares en 2025, un aumento interanual de aproximadamente el 15 %.
Pero la pregunta es: ¿podrán mantenerse resilientes los márgenes brutos a medida que los proveedores buscan más casos de uso y ofrecen más paquetes?

VIDEO DESTACADO
🇲🇽🇨🇺 | Gravísimo. Una investigación de @MXvsCORRUPCION revela que el gobierno de México envió más de 3.000 MILLONES DE DÓLARES a la dictadura de Cuba.
— Agustín Antonetti (@agusantonetti) October 14, 2025
Esto equivale practicamente a TODO el Presupuesto de Seguridad de México para el 2026. Locura total.
pic.twitter.com/AV5Xl9tXNw

- Ken Griffin (fundador y CEO de Citadel, firma de hedge funds) afirma que la IA generativa no ayuda a los fondos de inversión a generar alpha. (BBG)
- Diez startups de IA con pérdidas han ganado 1 billón de dólares en valor este año. (FT)
- Donald Trump se reunirá nuevamente con Vladimir Putin. (BBG)
- Las acciones de Jefferies (banco de inversión estadounidense) se desplomaron ante crecientes preocupaciones de crédito en Wall Street. (CNBC)
- Las reservas de la Fed cayeron por debajo de los 3 billones de dólares, centrando la atención en la reducción cuantitativa (QT). (BBG)
- Estados Unidos ofrecerá alivio en aranceles automotrices tras presión de grupos de lobby. (BBG)
- El desempleo en Australia alcanzó su nivel más alto en cuatro años. (RT)
- Los operadores de los principales fondos de inversión se llevan el 25 % de las ganancias. (FT)
- Los candidatos a Ofertas Públicas Iniciales (OPI) en Estados Unidos solo disponen de cuatro semanas viables para listar sus acciones este año. (BBG)
- El Private Credit vuelve a estar a la defensiva tras un estudio sobre “mark-to-myth” (práctica de valorar activos con supuestos optimistas ante falta de precios de mercado). (BBG)
- Los grandes inversionistas reducen su exposición a bonos de riesgo tras un rally acelerado. (FT)
- Las mayores empresas de Europa suben con fuerza gracias a sus resultados, marcando el tono de la temporada. (BBG)
- La oleada de OPIs (ofertas públicas iniciales) en Europa pone las matemáticas del descuento como prioridad para los compradores. (BBG)
- Más de 200 empresas planean cotizar en Hong Kong. (BBG)
- JPMorgan está explorando adquisiciones bancarias en Europa y América Latina. (RT)
- Citadel Securities (firma de trading electrónico) busca expandirse en India. (BBG)
- El co-director global y Chief Investment Officer (CIO) de inversiones públicas de Goldman Sachs se retirará. (RT)
- El “respaldo de Google” añade un nuevo giro al frenesí por la financiación de centros de datos. (BBG)
- El cofundador de 777 Partners, Josh Wander (empresario del sector deportivo y financiero), fue acusado de fraude por 500 millones de dólares. (BBG)
- CME (Chicago Mercantile Exchange, mercado de derivados) lanzará contratos deportivos para competir con Kalshi (plataforma de mercados predictivos). (BBG)
- Webull (plataforma de trading en línea) ofrecerá negociación de bonos corporativos a clientes en Estados Unidos. (BBG)
- Datos de tarjetas de crédito revelan una desaceleración en el gasto minorista de los consumidores. (BBG)
- Las empresas de tierras raras intensifican su lobby mientras Estados Unidos incrementa sus inversiones. (RT)
- Un importante grupo empresarial estadounidense fue demandado por cobrar una tarifa de 100.000 dólares para visas H-1B. (RT)
- UBS y HSBC están contratando agresivamente en el mercado de gestión patrimonial de 8 billones de dólares en Taiwán. (BBG)
- Estados Unidos canceló una licitación de 500 millones de dólares para cobalto. (BBG)
- La esposa del fundador de Two Sigma (firma de inversión cuantitativa) afirmó que la firma ocultó activos de su marido durante el proceso de divorcio. (BBG)
- El activista anti‑DEI (Diversidad, Equidad e Inclusión), Robby Starbuck, hablará en el mayor evento de lobby de recursos humanos. (WSJ)
VIERNES DE MERCADOS

LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL: ENTRE EL ESPEJISMO Y LA PROMESA
Para unos, es la burbuja bursátil más grande desde la puntocom; para otros, el motor de la próxima revolución industrial. La inteligencia artificial oscila entre dos narrativas aparentemente irreconciliables ¿existirá un punto intermedio? Quizás la verdad se encuentre en el ritmo de su evolución: una primera ola de automatización (chatbots, asistentes, traducción), una segunda ola de creatividad algorítmica (modelos generativos, arte y código), y una tercera ola que apenas comienza —la de los sistemas autónomos capaces de razonar, aprender y actuar en el mundo físico—. Entre cada salto, los avances no son milagros, sino acumulaciones graduales que, con el tiempo, transforman la civilización.
¿Es la inteligencia artificial la mayor burbuja bursátil de todos los tiempos, o el inicio de la transformación más profunda que haya experimentado la humanidad? ¿Un espejismo financiero, o el modelo de negocio capaz de delinear un futuro utópico? Estas preguntas son ineludibles en el debate tecnológico de nuestro tiempo. Sam Altman –director ejecutivo de OpenAI, la compañía que dio al mundo ChatGPT y desató la fiebre contemporánea por la inteligencia artificial– ha reconocido la posibilidad de una burbuja en las descomunales valuaciones del Nasdaq. Y, sin embargo, en aparente contradicción, impulsa inversiones por miles de millones de dólares en centros de datos y en la energía necesaria para sostenerlos. Una infraestructura colosal que evoca las grandes epopeyas de la revolución industrial: los ferrocarriles, la electrificación, las redes de telecomunicaciones.
Es tan grande, tan descomunal, que conviene mirar las cifras: solo en este año, los centros de datos de inteligencia artificial están añadiendo entre 93 mil millones y 163 mil millones de dólares a la economía estadounidense, valorada en 23 billones, según estimaciones de Reuters. Algunas proyecciones elevan todavía más el impulso a comienzos de 2025. Sin ese gasto colosal en infraestructura y energía, el crecimiento sería prácticamente plano. En otras palabras: aquello que parecía una burbuja es, al mismo tiempo, el músculo invisible que hoy sostiene el movimiento de la economía más poderosa del mundo.
Pero algunos inversionistas escépticos han comenzado a advertir que la inteligencia artificial se desliza hacia el territorio de la especulación y la promesa incumplida. Los ejemplos abundan: colchones que presumen incorporar “agentes del sueño” para optimizar el descanso y joyería diseñada íntegramente por algoritmos, sin intervención humana. Proyectos así han recaudado decenas de millones de dólares, como si la sola etiqueta de “IA” bastara para abrir de par en par las chequeras del capital de riesgo.
Algunos datos exhiben una paradoja alarmante: un estudio reciente de Stanford y el Banco Mundial mostró que, para julio de 2025, casi la mitad de los trabajadores en Estados Unidos utilizaba herramientas de inteligencia artificial, pero la productividad laboral era incluso menor que en 2020. La pregunta del millón persiste: ¿es la inteligencia artificial el mayor motor de productividad que el mundo haya visto, o un pozo sin fondo disfrazado de utopía tecnológica? ¿Será el motor descomunal de una productividad como jamás ha conocido el mundo, o una fuerza especulativa desbocada que amenaza con arrastrar a los mercados y a las economías hacia un abismo del que nos costará décadas salir?
Hay quienes ven esta historia desde otro ángulo. Dario Amodei, director ejecutivo de Anthropic –empresa de inteligencia artificial fundada en 2021 por exempleados de OpenAI– sostiene que la narrativa de que los laboratorios son hornos que queman efectivo es, en realidad, una “ilusión contable”. Cada generación de modelos, argumenta, debería entenderse como una empresa independiente: se invierten cientos de millones en entrenarla y, en cuestión de meses, empieza a generar ingresos que duplican o triplican ese gasto inicial. Lo que en los estados financieros luce como una pérdida colosal refleja, en realidad, que mientras un “modelo-empresa” ya es rentable, la organización está financiando a su sucesor más ambicioso en medio de una carrera geopolítica por la inteligencia artificial. Bajo esa lógica, los miles de millones en pérdidas no encubren un fracaso, sino un ciclo repetido de inversión con retornos acelerados, una competencia por la supremacía tecnológica donde cada apuesta paga, y donde el verdadero error sería dejar de escalar en la búsqueda del santo grial: la superinteligencia.
Otros sostienen una visión más sombría. Para ellos, el auge de la inteligencia artificial no es el preludio de una nueva era, sino una “trampa de dinero” que anticipa una posible “crisis subprime de la IA”. Su crítica desmonta el relato triunfalista desde los cimientos: las grandes empresas del sector son profundamente deficitarias, pierden dinero incluso con suscriptores de pago, y los costos de cómputo –tanto para entrenar como para operar los modelos– resultan tan desorbitados que vuelven insostenibles sus esquemas financieros. En esa lógica, el entusiasmo actual descansa sobre un terreno endeble: servicios ofrecidos a precios subsidiados por capital de riesgo que, tarde o temprano, deberá encarecerse, revelando el verdadero costo de la promesa tecnológica y provocando un shock en los mercados. A ello se suma la duda sobre la utilidad práctica: muchas corporaciones siguen renuentes a pagar por funciones percibidas como accesorias o poco fiables, lo que lleva a pensar que la narrativa de “IA como asistente” no es más que un espejismo cuidadosamente adornado por sus promotores. En ese reflejo, la inteligencia artificial deja de ser el motor de una nueva revolución industrial y se convierte en un castillo de naipes condenado a desmoronarse con la primera ráfaga de realidad.
Más que dos polos irreconciliables, lo que se dibuja es un paisaje ambiguo. La inteligencia artificial avanza con una velocidad que impresiona en los laboratorios y en los comparativos, pero sus efectos económicos siguen siendo desiguales y difíciles de medir. Puede ser, al mismo tiempo, una tecnología de progreso real y un negocio financieramente frágil; una promesa que aún no respalda las valuaciones que genera.
El desenlace dependerá menos de la retórica bursátil que de la ingeniería: si la IA no resuelve el desafío de la eficiencia en el aprendizaje y la capacidad de sostener proyectos largos y complejos, la historia la recordará como otra burbuja alimentada por capital barato, una reedición de la fiebre puntocom. Pero si logra superar ese umbral, el futuro podría acelerarse, como si la humanidad hubiera encontrado de nuevo una tecnología fundacional capaz de reescribir el destino de este siglo.
Quizá el mayor misterio de la inteligencia artificial no esté en sus balances financieros, sino en lo que aún no logra aprender. Cada modelo deslumbra, pero pronto revela sus carencias, como aquellos videojuegos de los años ochenta que parecían realistas hasta que la siguiente generación exponía su simplicidad. Hoy sabemos que la clave no está únicamente en más capacidad de cómputo, sino en algo más profundo: la habilidad de aprender con eficiencia, de recordar, de transferir juicio e intuición más allá de la lógica algorítmica. La inteligencia artificial progresa en el conocimiento –hechos, datos, memoria enciclopédica– pero aún tropieza en la inteligencia fluida: la toma de decisiones, la continuidad y el contexto necesario para ejecutar proyectos complejos. El futuro dependerá de si logra cerrar esa brecha. Tal vez descubramos que la transición hacia una “inteligencia artificial general” no llegue como una epifanía repentina, sino como una lenta acumulación de avances invisibles que solo podremos reconocer en retrospectiva.
En este orden, la inteligencia artificial no se mueve en una sola dirección, sino en etapas de inversión que suelen desplegarse en “olas”. La primera ola —la que hemos vivido en los últimos dos años— está dominada por las megacaps tecnológicas (NVDA, MSFT, AMZN, GOOGL, AAPL), cuyos múltiplos bursátiles se han inflado al ritmo del entusiasmo global por la IA. Sin embargo, si la Reserva Federal inicia un ciclo de recortes de tasas, es probable que veamos un roll over: una rotación de capital desde los gigantes hacia medianas y pequeñas capitalizaciones que forman parte de las siguientes etapas. Estas últimas se benefician de forma desproporcionada cuando cae el costo del dinero, porque muchas cargan con deudas más onerosas y cotizan con múltiplos deprimidos. La amplitud del mercado ya comienza a reflejar este cambio: los inversionistas buscan alternativas más allá de los “titanes” de la primera etapa.
Segunda ola: la infraestructura invisible
Aquí se concentran las empresas que hacen posible el escalamiento masivo de la IA:
- Memorias y almacenamiento: Micron (MU), SK hynix (000660.KQ), Samsung Electronics (SSNLF), Western Digital (WDC) y Seagate (STX). Sin ellas, los modelos no pueden entrenar datasets de escala planetaria.
- Fabricación y empaquetado: Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSM), ASML (ASML), Applied Materials (AMAT), Lam Research (LRCX) y KLA Corp (KLAC). Proveen la litografía y el equipamiento que definen cada nueva generación de chips.
- Networking y conectividad: Arista Networks (ANET), Marvell Technology (MRVL), Broadcom (AVGO) y Amphenol (APH). Hacen posible que los racks de servidores se comuniquen con baja latencia.
- Energía y enfriamiento: Vertiv Holdings (VRT), Schneider Electric (SBGSY), Eaton (ETN), ABB (ABB) y Siemens (SIEGY) en gestión energética; Carrier (CARR), Trane Technologies (TT) y Emerson (EMR) en HVAC para data centers. Estas compañías permiten que la infraestructura física no colapse bajo la carga térmica y eléctrica.
- Testing y automatización: Teradyne (TER) y Advantest (ATEYY) garantizan la calidad de semiconductores; EMCOR Group (EME) integra ingeniería y construcción de instalaciones críticas.
La segunda ola es, en esencia, la “plomería” de la revolución de la IA: discreta, industrial, pero indispensable.
Tercera ola: las plataformas de aplicación
Una vez resuelta la infraestructura, la siguiente frontera es cómo aplicar la potencia algorítmica a modelos de negocio concretos:
- Fintech y crédito: Upstart Holdings (UPST), Nubank (NU), Robinhood (HOOD). La IA se convierte en motor de originación, pricing y mitigación de riesgos.
- Seguros: Lemonade (LMND), que aplica algoritmos para gestionar suscripción y siniestros.
- E-commerce y marketplaces: MercadoLibre (MELI), Shopify (SHOP), Global-e Online (GLBE), Sea Limited (SE), Alibaba (BABA). Todas ellas integran algoritmos en logística, conversión, pricing y experiencia del usuario.
- Productividad y software: Asana (ASAN), Atlassian (TEAM), ServiceNow (NOW) y Snowflake (SNOW). Desde gestión de equipos hasta infraestructura de datos para entrenamiento e inferencia.
- Gaming y entretenimiento: Unity Software (U), Electronic Arts (EA) y Take-Two Interactive (TTWO) incorporan IA en motores gráficos, generación de contenido y personalización de experiencias.
Esta ola es la que transforma la promesa algorítmica en flujos de caja tangibles, aunque con riesgos de dispersión: no todas las aplicaciones generan ingresos sostenibles.
Cuarta ola: frontera emergente y apuestas especulativas
Más allá de la infraestructura y las aplicaciones de software, surge una etapa experimental donde se mezclan identidad digital, hardware alternativo y nuevos paradigmas de interacción:
- Cripto e identidad digital: Worldcoin (WLD), con su apuesta por verificación biométrica como infraestructura de confianza en la era algorítmica.
- Chips alternativos y customizados: Tenstorrent (privada), Cerebras Systems (privada), Groq (privada), que desarrollan arquitecturas alternativas a la GPU tradicional.
- Biotecnología + IA: Recursion Pharmaceuticals (RXRX) y Schrodinger (SDGR), que aplican IA al descubrimiento de fármacos.
- Industria y robótica: Rockwell Automation (ROK), iRobot (IRBT), Boston Dynamics (privada), donde la IA se convierte en músculo físico.
*Una versión de este artículo fue publicada por la revista Letras Libres.
*Ningún valor bursátil o digital, en ninguna de las empresas o criptomonedas mencionadas, forma parte de una recomendación financiera y se realiza únicamente con fines informativos.
LAS MÁS IMPORTANTES DE HOY

1. POLÍTICA INTERNACIONAL.
La reunión de hoy entre Donald Trump y Volodímir Zelenski podría revelar si Vladímir Putin logró, una vez más, desviar la presión estadounidense sobre Rusia. El encuentro, originalmente destinado a discutir el posible envío de misiles Tomahawk a Ucrania, quedó en suspenso tras una llamada entre Trump y Putin, quien ahora prepara una nueva cumbre con el mandatario estadounidense en Budapest dentro de dos semanas. El escenario favorece a Moscú: Hungría, miembro de la OTAN gobernado por el prorruso Viktor Orbán, ofrecerá una vitrina diplomática en medio de la guerra. Sin embargo, el riesgo para Putin es alto: otro encuentro sin concesiones podría empujar a Trump a endurecer su postura y apoyar sanciones y medidas militares más firmes para obligar a Rusia a negociar. (BBG)
Los países de la OTAN deben mantener “todas las opciones sobre la mesa” si Rusia vuelve a violar su espacio aéreo, incluida la posibilidad de derribar aviones, declaró el primer ministro canadiense Mark Carney en una entrevista, señalando que estas incursiones reflejan la debilidad de Vladímir Putin más que su fuerza. Por su parte, Nigel Farage calificó al líder ruso de “irracional”, tras las críticas que apuntan a que su postura ambigua hacia Moscú podría poner en riesgo su aspiración de convertirse en primer ministro del Reino Unido. (BBG)
Las elecciones presidenciales de este domingo en Bolivia pondrán fin a dos décadas de dominio socialista que llevaron a la economía al borde del colapso. Sin embargo, el entusiasmo inicial de votantes e inversionistas ante la posibilidad de un cambio pronto se enfrentará a la realidad de una recuperación ardua y prolongada, sin importar quién resulte vencedor en la segunda vuelta entre el senador centrista Rodrigo Paz y el exmandatario conservador Jorge “Tuto” Quiroga. (BBG)
Crece la indignación en Perú luego de que la policía admitiera haber disparado contra un manifestante durante las protestas en Lima, donde miles de personas exigieron medidas contra la delincuencia y una renovación total de una clase política ampliamente desacreditada. La admisión policial se produjo pocas horas después de que el recién nombrado presidente José Jerí sobreviviera a un intento de destitución, reflejando la inestabilidad crónica de un país acostumbrado a ver desfilar presidentes a un ritmo vertiginoso. (BBG)
El presidente venezolano Nicolás Maduro condenó la autorización de Donald Trump para que la CIA lleve a cabo operaciones encubiertas en su país, calificándola como un intento “inmoral” y “desesperado” de promover un cambio de régimen.
Según fuentes cercanas al proceso, Maduro habría enviado dos propuestas a Washington —a través de Qatar— para dejar el poder en manos de sus lugartenientes, los hermanos Rodríguez, pero la Casa Blanca las habría rechazado al considerarlas una continuación del régimen. La oposición, encabezada por Edmundo González y la Nobel Corina Machado, ya prepara planes para una eventual transición. Con un Trump fortalecido tras sus recientes triunfos internacionales y un Maduro cada vez más aislado, la posibilidad de un cambio de poder en Caracas parece más cercana que nunca, aunque el desenlace —pacífico o forzado— sigue siendo incierto.
En México, el gobierno federal ha iniciado una ofensiva para desmantelar las redes financieras y empresariales vinculadas al senador Adán Augusto López Hernández, exsecretario de Gobernación y antiguo aspirante presidencial. De acuerdo con reportes periodísticos y de inteligencia, la orden desde Palacio Nacional es cortar los flujos económicos que habrían sostenido su estructura política y presuntas operaciones de lavado de dinero a través de notarías y contratistas beneficiados durante su gestión en Tabasco. Investigaciones tanto en México como en Estados Unidos señalan vínculos con el contrabando de combustible y posibles nexos con el crimen organizado, así como transferencias millonarias desde empresas privadas identificadas como contratistas o firmas fantasma. La presión crece sobre López Hernández y su entorno financiero, mientras el gobierno busca limitar su poder político y su capacidad de influencia dentro de Morena. (FIN)

2. ECONOMÍA INTERNACIONAL
Las acciones de los bancos regionales en Estados Unidos registraron su peor jornada frente al S&P 500 desde 2023, reavivando los temores de una nueva crisis financiera similar al colapso de Silicon Valley Bank (una institución con fuerte exposición a startups tecnológicas y bonos de largo plazo que quebró en marzo de 2023 tras una corrida bancaria provocada por pérdidas en su cartera de inversión). El desplome se originó tras los reportes de Zions Bancorp, que tuvo que cancelar 50 millones de dólares en préstamos incobrables, y Western Alliance, que admitió haber demandado a un cliente por fraude. Ambas acciones cayeron más de 10% en un solo día, arrastrando al índice KBW Regional Banking a una pérdida de 6.3%, su peor desempeño relativo desde marzo de 2023.
El nerviosismo se amplificó por las recientes quiebras de dos empresas del sector automotriz —First Brands y Tricolor Holdings— que golpearon también a Jefferies por su exposición crediticia. En medio de este clima, el director ejecutivo de JPMorgan, Jamie Dimon, advirtió que podrían estar apareciendo los primeros signos de un exceso de crédito tras más de una década de condiciones laxas. “Cuando te alimentan una primera cucaracha de malas noticias, probablemente haya más”, dijo en referencia al creciente riesgo financiero. Aunque los grandes bancos reportaron buenos resultados, la fragilidad de los actores regionales amenaza con ensombrecer el optimismo de Wall Street. (OBD)
Los mercados financieros se mueven a diario entre cuatro narrativas dominantes que definen el ánimo de Wall Street: las amenazas comerciales de Trump, sus posteriores retractaciones, las expectativas de recortes de tasas de la Reserva Federal y la euforia por la inteligencia artificial. En cuestión de días, cada una puede borrar el efecto de la anterior, generando una volatilidad extrema e impredecible. Mientras las acciones de gigantes como Netflix, Tesla, Microsoft, Meta, Amazon y Apple marcarán el rumbo inmediato, los inversionistas enfrentan un entorno donde basta un tuit presidencial, un dato de inflación o un reporte de ganancias para girar el timón del mercado por completo. (BI)
El auge de la inteligencia artificial ha dividido a los analistas entre quienes lo consideran un ciclo histórico de inversión y quienes lo ven como una burbuja en formación. Silicon Valley construye centros de datos y consume energía a un ritmo sin precedentes, impulsando valoraciones que algunos comparan con la fiebre puntocom. Goldman Sachs y Barclays sostienen que, aunque el mercado está “exigente”, aún se apoya en fundamentos sólidos: empresas rentables, flujo de efectivo y expansión real. Pero firmas como Citi, Morgan Stanley y Bernstein advierten que el financiamiento circular —proveedores que invierten en sus clientes y viceversa— podría distorsionar los resultados, mientras la deuda crece y los márgenes se debilitan. Para unos es el “momento 1996” del nuevo superciclo tecnológico; para otros, el preludio del ajuste inevitable. (Quartz)
En México, la nueva Ley de Ingresos contempla un aumento generalizado de impuestos que amenaza la supervivencia de pequeñas y medianas empresas, debido a las retenciones en ventas en línea y al incremento en gravámenes sobre tabaco y bebidas. El gobierno busca compensar una renta petrolera negativa —Pemex perderá dinero por cada barril extraído en 2026—, pero el consumo interno se debilita y la creación de empleo se mantiene en terreno negativo desde julio. Con un mercado laboral estancado y una menor participación de la población económicamente activa, la economía mexicana enfrenta un deterioro más profundo de lo que reflejan las cifras oficiales. (FIN)

3. INNOVACIÓN, TECNOLOGÍA Y CAMBIO CLIMÁTICO
OpenAI anunció esta semana una nueva actualización de ChatGPT que marcará un giro significativo en la manera en que los usuarios interactúan con la inteligencia artificial. La compañía permitirá que los usuarios verificados como mayores de edad modifiquen libremente la personalidad del asistente, incluso para generar contenido erótico o de carácter sexual explícito. Según OpenAI, el objetivo de esta medida es “tratar a los usuarios adultos como adultos”, reconociendo su capacidad para decidir el tipo de experiencias que desean tener con el modelo.
La decisión, revelada por The Guardian, abre un debate sobre los límites éticos y culturales de la inteligencia artificial generativa. Mientras algunos celebran la iniciativa como un paso hacia una relación más personalizada y madura con la tecnología, otros advierten sobre los riesgos de cosificación, adicción o distorsión emocional que podrían derivarse de estas interacciones. La compañía, por su parte, ha señalado que implementará mecanismos de control y advertencias claras para evitar el acceso de menores y mitigar el uso indebido de la herramienta. (Diversas Fuentes)
La carrera por la inteligencia artificial ha desatado una crisis energética en Estados Unidos: las grandes tecnológicas están construyendo sus propias plantas eléctricas ante la incapacidad del sistema nacional para abastecerlas. OpenAI y Oracle levantan el proyecto Stargate en Texas, valorado en 500 mil millones de dólares y alimentado con gas natural; xAI, la empresa de Elon Musk, usa turbinas de gas en sus centros de datos en Memphis; y firmas como Equinix generan electricidad con celdas de combustible. La demanda es colosal: un solo centro de datos puede consumir tanta energía como mil tiendas Walmart, y se prevé que hacia 2028 los centros de datos utilicen hasta 12% de la electricidad total del país, frente al 2% previo a 2020. Con una red eléctrica envejecida y permisos bloqueados, surge un nuevo “Far West energético”, donde la prioridad ya no es conectarse a la red, sino producir electricidad por cuenta propia para no quedar atrás en la carrera global de la inteligencia artificial. (WSJ)
El auge de la inteligencia artificial ha convertido la electricidad —y particularmente la energía nuclear— en el recurso estratégico más codiciado del siglo XXI. Los centros de datos consumen electricidad a un ritmo que amenaza con colapsar las redes existentes: un solo complejo puede demandar tanta energía como una ciudad mediana. Por ello, las potencias aceleran la construcción de microreactores, plantas modulares y soluciones híbridas capaces de sostener el apetito energético de las máquinas pensantes. La nueva carrera nuclear no busca detonar bombas, sino mantener encendido el cerebro digital del planeta. Y quien logre hacerlo primero no solo dominará la IA, sino también la duración y el precio de la luz en el amanecer artificial que está por llegar.
La inteligencia artificial está alcanzando avances notables en ciencia aplicada, desde la lucha contra el cáncer hasta la energía de fusión. Google DeepMind presentó un modelo capaz de descubrir un nuevo enfoque terapéutico para tumores “invisibles” al sistema inmune, logrando que sean detectables en laboratorio por primera vez. OpenAI, por su parte, ha impulsado investigaciones matemáticas y físicas mediante GPT-5, colaborando con científicos de élite y laboratorios nacionales. En paralelo, startups como Lila Sciences y Periodic Labs buscan fusionar IA con laboratorios físicos para crear “superinteligencias científicas” capaces de realizar descubrimientos autónomos. Estos avances marcan el inicio de una era donde la inteligencia artificial deja de ser una herramienta de cálculo y se convierte en un socio directo del método científico, con implicaciones profundas para la biología, la energía y el futuro de la humanidad. (The Neuron)

Esta semana:

- El creador de contenido MrBeast lanza MrBeast Financial para incursionar en los sectores de fintech, criptoactivos y banca.
- Un segundo mandato de Trump impulsa una fortuna en criptomonedas valorada en 1 000 M USD para su familia.
- La empresa china Bitmain está otorgando acceso preferencial a su tecnología a una firma cripto vinculada a Trump.
- La firma Strategy reanudó la compra de Bitcoin, incluso en niveles récord de precio.

- BBVA fracasó en su intento hostil de adquisición por 19 000 M USD de su competidor Sabadell, poniendo fin a una batalla de 18 meses por el control. (Reuters)
- La firma británica de inversiones Baillie Gifford busca co-inversores para adquirir una participación en Bending Spoons (inversor europeo de aplicaciones) con una valoración de 12 000 M USD. (Bloomberg)
- Los grupos de Private Equity Carlyle y Boyu Capital son los principales postores para adquirir una participación mayoritaria en el negocio en China de Starbucks, el cual podría alcanzar una valoración de 4 000 M USD.
- La firma de inversión en mercados privados StepStone Group y el inversor inmobiliario europeo Greykite adquirieron el 80 % del proveedor español de residencias de ancianos Vitalia por 1 750 M USD, comprando a las firmas europeas de Private Equity CVC y Portobello Capital.
- El fabricante de componentes electrónicos Molex Electronic acordó adquirir la unidad de interconexiones de la empresa británica de ingeniería Smiths Group por 1 750 M USD.
- El grupo asegurador austríaco Vienna Insurance Group acordó adquirir en efectivo a su rival alemán Nuernberger Beteiligungs por 1 600 M USD.
- Las firmas de Private Equity CVC y Advent están en conversaciones para adquirir la división de gestión patrimonial del grupo canadiense de servicios financieros Canaccord Genuity en el Reino Unido, la cual podría venderse por 1 400 M USD.
- La empresa de bienes de consumo Mammoth Brands acordó adquirir la marca premium de productos para el cuidado infantil Coterie por más de 1 000 M USD.
- El franquiciado Yadav Enterprises adquirió la cadena mexicana de comida rápida Del Taco de la cadena de hamburguesas Jack in the Box por 115 M USD en efectivo.
- La casa de intercambio de criptomonedas Kraken adquirió la bolsa de futuros con licencia en Estados Unidos Small Exchange del IG Group mediante una operación de 100 M USD en efectivo y acciones.
FUENTES
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